COMO TENER ROSAS TODO EL VERANO
Si hay una flor reina de la primavera es la rosa.Los macizos de rosas (que no son rosaledas, eso es otra cosa) se cuajan hasta el punto que cuesta trabajo mirarlos sin deslumbrarse. Pero, ¿y en verano? ¿Tenemos posibilidad de disfrutar de su color y encanto? La respuesta es sí..., pero siguiendo algunas normas.
Conseguir rosas en verano depende, básicamente, de dos factores. El primero es la variedad, debes de escoger un rosal re-floreciente, característica anunciada en la tablillas de los rosales del vivero. El segundo es cultural, los cuidados a los que sometas tus plantas.
ROSALES "LUNEROS"
Si adquieres un espectacular Paul´s Scarlett, atiborrado de rosas rojas en primavera, no pienses que veras ni una sola mas desde el momento que se pasen. Sin embargo, si te haces con un Chryler Imperial, podrás disfrutar de rosas rojas cada mes y medio. A esos rosales se les llama "luneros", porque emergen sus rosas más o menos con la cadencia de las lunas llenas.
Por otra parte aunque compres un rosal re-floreciente, el más caro y bello, de nada te servirá si no le proporcionas las condiciones idóneas para que florezca también en verano.
Desde el momento que un re-floreciente da su primera oleada de rosas, se pone a descansar hasta el otoño, en que surgirán más flores una vez se hayan destruido los restos de las primaverales.
¿Que debemos hacer para forzar esta carencia y hacerla más frecuente?
Engañar al rosal, hacerle creer mediante la poda que ya han desaparecido los restos primaverales.
Se podarán bien abajo sólo los vástagos florecidos cuando se marchiten. Así te obsequiaran con nuevas flores en los meses de verano. Ya que si no hacemos esta labor el rosal dedicará toda su energía a producir las semillas en la cápsula que queda al deshojarse la rosa, por lo tanto no florecerá hasta que la planta no se terminado esa etapa.
SOL, RIEGO, FERTILIZANTE Y SUSTRATO.
Fundamental es conseguir las condiciones de cultivo óptimas para tu rosal.
Las rosas necesitan una buena exposición al sol. Pueden permanecer a la sombra por la tarde, pero no por la mañana o a medio día.
El aporte de fertilizante es primordial para conseguir buenos ejemplares sanos y resistentes a enfermedades. Utilizando formulas especiales para floración.
Les encantan un buen sustrato de calidad a finales de invierno, además de un buen acolchado y seguro te pedirán otro aporte a mediado de verano.
Y no descuides el riego, aunque las rosas son muy sufridas para la falta de agua, tu objetivo no es que sobrevivan, sino que den flores. Mantén el terreno húmedo, nunca encharcado y nunca reseco.
Asimismo, a partir de mitad de agosto, mantente en guardia por si aparecieran royas o moteados a causa de la humedad ambiental. En ese caso trata tus rosales con un fungicida polivalente.
